Ya no es pura la piel
que bajo tus labios quemaba,
otras manos han sembrado
con caricias, mis entrañas.
Ya no tienen mis senderos
huellas de torcidos sueños,
en el camino del tiempo
mi cuerpo cambió de dueño.
Otros brazos, no lo tuyos
me abrigaron, me tuvieron
más mis ojos se cerraron
y de tí se olvidaron.
¿Que es el cuerpo en este tiempo?
sólo envoltura del alma,
y mi amor que te extrañaba
no cambió, aún te ama.
Aún veo verde profundo
reflejo de tu mirada,
soñadora sigue siempre
mi alma de tí, enamorada.
Rubio trigal de mis sueños
dorada tarde de besos,
cadenas de fuertes lazos
añorando tu regreso.
03.06.94