PASEO POR LOS DÓLMENES DE ARTAJONA
Mi pueblo abre sus puertas, primavera
de verde cereal, flor de tomillo,
sus puertas y murallas y el Portillo
de Enériz con su dolmen de bandera.
Mi pueblo mira desde la tronera
del paseo de ronda de su anillo,
refulgente, dorado y amarillo,
abriéndose a las gentes y en espera;
os espera, viajeros de la zona,
con el caldo ancestral de los viñedos,
sus carrascas, sus torres y su historia,
para que conozcáis nuestra memoria
de leyendas y mitos sin remedo
por El Cerco y los campos de Artajona.