Fiesta hay en Mayo porque nació
en un jardín silvestre una bonita flor.
Niña querida mi gran amor
que adornas con tu aroma y tu color.
La más bella de todas que destila dulzura,
la de gran corazón y de alma pura.
Hoy quiero regalarte dulce tesoro
un ramo hecho de besos con gran decoro.
María querida, niña preciosa,
del jardín de mi vida la más hermosa.
Boca de grana cual amapola,
como una rosa roja con su corola.
Dientes como perlas, carita de rosa
cuando hablas se alegra mi alma toda.
Luces niña querida, dulce sonrisa,
regalando tus besos y tus caricias.
Ojos brillantes cual dos luceros,
se alegran las estrellas que hay en el cielo.
Niña bonita de cara sonrosada,
¡regálame esa risa que veo en tu mirada!
Para María,, mi nieta, en su noveno cumpleaños
con amor y todo mi cariño de su abuelita.
Chelo Álvarez.