Amaneció un día…no es cualquier día, es tu cumpleaños PAPA.
Deje correr una lagrima, porque otro cumpleaños que no podemos
festejarlo, otro cumpleaños mas, que me duele el corazón.
Que no daría por abrazarte muy fuerte y decirte…¡¡¡querido viejo
Feliz cumpleaños! Pero se que no lo puedo hacer, te fuiste
muy triste sin poder despedirte de mí, tu enfermedad no te dio
el tiempo necesario para hacerlo.
Como te necesito, como te llamo, como se me desgarra el corazón
de saber que estas en un lugar que todos llamamos CEMENTERIO,
y de alli jamás se regresa.
Sabes que haría hoy si estuvieras junto a mí?te regalaría esas flores que querías que te las regalara en vida, te cocinaría un rico pastel como esos que te gustaban tanto, te regalaría ese libro que tantas veces leíste y te encantaba…EL MARTIN FIERRO.
Pero solo me queda elevar una oración para que descanses en paz, que el Señor te haya dado el mejor lugar junto a el.
Gracias PAPA…por todo lo que dejaste en mi vida…tu amor de padre,tus ejemplos, y sobre todo tu SABIDURIA.
Papa estés donde estés, en mi corazón te llevo.
Tu hija que se le hace imposible seguir transitando por esta vida.