Esos Espíritus Vivos Encendidos
que en los ásperos caminos del alma
garraspean los suspiros oprimidos
dejando risas en turbada calma.
¡Señora mía,si de vos estoy ausente,
no es por culpa de mi ebúrnea bragueta
es La Montera tan vil y deprimente,
que si Sol brilla...Refleja sus tetas!
Arremeten por el pecho tal peligro,
del corsé,ballenas ha desabrochado.
Luciéndome el color rojo,que denigro
en rostro,por no estar acostumbrado.
¡Señora mía,si de vos estoy ausente,
no es por culpa de reparos vanos.
Culpables son la monedas suficientes,
que me eviten hacerlo con la mano!