¡Ay, Dios mío! ¿Por qué será?
que nadie se acuerda,
de tu hijo en este día.
Yo prefiero ir a la fiesta,
que mi Amigo piensa dar,
ya que nadie lo recuerda,
cuando regalos se dan,
se saludan con besos,
y se desean felicidad.
Pero nadie lo ha nombrado,
¡qué tristeza me da!
bailan, ríen, se divierten,
pero en ellos, Jesús no está.
No está porque ellos no quieren,
se olvidaron el motivo
real, que hoy acontece...
¡Ay, Dios mío! ¿Qué será?
lo que le pasa a la gente,
que ya no saben pensar,
que son tan indiferentes...
Me anoté para la fiesta
que Jesús nos piensa dar,
a los que recordamos la fecha,
con tanta felicidad,
hoy 25 de diciembre,
una fiesta piensa dar,
Jesús estará presente,
su invitación me hizo llegar,
yo no quiero estar ausente,
porque lo amo de verdad.
¡Ay, Dios mío! ¿Qué será?
lo que le pasa a la gente,
hasta me hace llorar,
verlos tan indiferentes.