Cuan flor ardiente, oliendo, a perfume de mar. Tu ventana abierta, por ella entraba, el sonido del mar. Eras una reina,llena de pasión, de cuerpo,ondulante,de gruesos labios, de blancos dientes,como granitos de arroz. Eras una golosina,de rico sabor, mientras en tu boca,mordias un rico, trozo de pastel,dejando escapar, por tus hermosos pechos,su espeso color. Tu mirada de mujer, cual tigreza en celo, lista para devorar,al inocente, enamorado,que a tu guarida llegase. Llegue con furia, me atacastes, mi cuerpo regastes,con tu dulce miel. Fue locura fue pasión,rendido quede, cual gatito,enamorado en tu pecho, dormi,sueño de amor, sueño de pasión.