Está corriendo tu vida,
se está agotando tu tiempo
y no te pide permiso
ni te espera a que lo vivas;
si quieres aprovecharlo,
no malgastes ni un momento,
despeja tu pensamiento,
"súbete al carro" y ¡respira!
Sin pretextos, sin mentiras,
vívelo con sentimiento
porque no perdona el tiempo
y las horas son fugitivas
que escapan de tu pasado
a cada minuto, de prisa.
¡Qué efímeros son los años
que nos depara el destino!
Por lo mismo, hay que vivirlos
con intensidad (y tino);
el raudo paso del tiempo
es al hombre sabio y cuerdo,
valioso como oro fino.
Si a ti te gusta soñar
ó vivir en el pasado,
mi amigo, estás desfazado:
para soñar tu dispones
de toda la eternidad
y el pasado se te esconde,
ya no lo puedes cambiar
y ¡jamás va a regresar!
Sólo tienes el presente,
el estricto día de hoy
para vivirlo, prudente,
de una forma inteligente,
llenándolo con amor,
diligencia,comprensión,
generosidad, paciencia
y ánimo condescendiente.-
Eduardo Ritter Bonilla.