Reunieronse un dia los cuervos,
En un claro del bosque
Para como amigos poder cantar;
En torno a ellos acercaronse
Tambien unos ciervos,
Y otros animales cuya voz
Era de buen parecer.
Uno a uno comenzaron a emitir
Sus graznidos,
Que de apoco se escuchaba
Como un recital;
Mas hubo uno cuyo chillido,
Armonico ademas se notaba,
Distinguiendose muy en lo especial.
Todo mundo aplaudio.
Mas no tardo en sentirse diferente,
Adoptando el aire de un gran tenor;
Y la risa provocaba suavemente,
Al ver que se creia un ruiseñor.
Sin embargo los animalitos del bosque
Callaban,
Haciendole los mas, por educacion;
Por que sus desplantes
Solo penas causaban,
Por que su canto..
Graznido era al fin.
MORALEJA ( si es que la hubiera ) :
NO HAY QUE MENOSPRECIAR A NADIE POR SU CANTO,
POR QUE EN LA SINFONIA DEL SEÑOR, NO HAY
NOTAS DISCORDANTES.
TODA ES HERMOSA MUSICA PARA EL.