Ahora que,
mi mirada observa,
la vida que pasa,
con la paz de un paseo en calma,
que mi corazón no se lanza,
que sonrie ante las cosas más extrañas.
Ahora que,
la vida me regala,
unos labios dulces,
de sueños que escapan,
que saboreo una caricia,
con la suavidad,
del sueño que emana,
que disfruto con el silencio,
con su diálogo de noche enamorada,
que los miedos,
ya no me embargan,
que hago de mis manos,
versos que te acarician,
te embriagan.
Ahora,
aparece cada día,
de cualquier manera,
todo el amor que me das,
con tu alma de plata,
compensándome la vida,
con el premio de tu magia.