Un camino más
He recostado mi cuerpo
En el duro suelo, tengo que descansar.
Mi hermosa casa, de hojas y papel
De esos periódicos, de gran prestigio
Son mis favoritos, pues sus paginas
Son grandes, cubren más espacio.
Mi estomago gruñe, pues hoy
No encontré nada que comer.
Frente a mi puerta, duerme
Mi hermoso can tan desgarbado
Y solitario como yo.
No logro dormir, me levanto
Y una vez más, al camino regreso.
Saco mi armónica, y el silencio
De la noche, es roto por las notas
De una vieja canción, donde
Se entrelaza el amor, y el día
Que partió.
Es lastimero el relato
Pero a mi regreso de la guerra
Tan solo encontré, el perfume que un día
Le regale.
Una lágrima furtiva, de mis ojos
Quiere escapar, pero no
Es mi armónica la que llora por mí.
Mi fiel compañero parece entender
Pues su silencio, es como el mío.
La noche se rindió ante el sol
Y un torrente de luz,
Se asoma en el horizonte.
Hoy estamos de suerte
Pues en un zafacón cercano
Encontramos toda clase de manjares
Pronto el hambre es cosa del ayer.
Apresuramos nuestro paso
Y llegamos al camposanto
Me arrodillo, y oro por
Porque esté con el bello Dios.
Por
Jorge Tavárez
Usa/Puerto Rico
Por desgracia los pueblos del mundo
Están llenos de personas sin casa
Unos porque son estorbo, en casa de sus hijos
Otros son producto de las guerras
Tan solo eran buenos para matar.
Mis expresiones filosóficas son mías
Y no representan el sentir de esté bello foro
Querido amigo: Está usted en mis rezos al Divino por su pronta recuperación. Su poesía es triste como triste es la vida de muchos, que después de haberlo dado todo, hoy tienen NADA....Lo comprendo muchísimo. Sabe que mi armónica es la que llora por mí?... El violín por ahora lo tengo en su estuche guardado, hasta que mis condiciones físicas me permitan hacerlo llorar. Un afectuoso saludo en espera de que pronto nos regale nuevas obras poéticas . Ivette Rosario.