Eras mi vida,
eras mi fuerza,
eras todo aquello que yo no era.
Eras mi cariño,
eras mi amigo,
eras la compañía que yo había elegido.
Eras simpático,
eras sarcástico,
eras el líder en cualquier lado.
Eras limpio y transparente,
importándote poco lo que pensara la gente.
Eras alegre,
eras fuerte y educado,
eras como tú apellido, Bravo
y un artista, como olvidarlo.
Eras rebelde
y también humano,
siempre ayudándome a pasar en la vida los malos tragos.
Eras por mi tan necesitado,
que cuando te fuiste,
me quede sin saber que hacer,
sola y triste.