Terciopelo es el toque de tu habla
que penetra sincero en mi sentir
Calurosa es tu sonrisa constante
la que me hace entre otras decir
que tu compañía sacia mi soledad
tu pasión calma mi amor, mi alma
y tus besos, dulce cariño mío
entre otras, mis ansias de amar
Abundantes expresiones te brotan
cuando tus dedos tocan mi ser
El vocablo se convierte en verbo
y el placer comienza a renacer
La piel se eriza, la vida también
Es que tu sonrisa florea como clavel
Tu boca rojiza, con pétalos de miel
Tu miedo, por la reserva, vibra
lo hace y ya, me deja saber
Sí, aunque no lo creas
Aunque quizás no lo dije ayer
Todo ello, logra en mí vida mía
Hacer que lo siento pertenecer
pues generas en mí un placer
que antes no supe reconocer
Es el orgullo de saberme el dueño
de los secretos que hemos guardado
de las veces y del hermoso tiempo,
donde el recuerdo fue tan grato
por cómo has sido conmigo
por lo que me has querido
y por cómo ello, me obliga a ser
Son tantas y tan variadas
las experiencias, que sagradas
las guardo, y sólo desempolvaré
cuando el techo blanquecino
ya no pueda generar, todo lo vivido
Como ese toque compulsivo de tu afecto
representado por tu lengua como manifiesto
El que me hará ver el colorido que impreso
has dejado en todo y cada parte de mi cuerpo
Fue si no lo dije un roce lleno de afecto claro
El que me guardo para mi despertar
y que anoto en este cuaderno,
donde lo mantengo, sólo, por si me duermo
samuel akinin