Un día precioso,
oigo voces
y no se
si son de ahora
o de hace
un momento.
Con esta tranquilidad
la que encima llevo
igual me da
escribir un poema
que un cuento.
Solo quiero
que la luz brille,
que el calor
no me pegue
en el cerebro,
que ustedes me lean,
que en los bares
no ponga
prohibida la entrada
a los perros.
Solo quiero concordía
que el café sea del bueno,
que las siestas no produczan
actos reflejos,
que la cena no sea copiosa
y que para cuando me entren los sueños,
se oiga una música
propia de cuentos,
en que un violista toca
una canción de esas que lleva
a lo alto de un rascacielos,
para ver desde allí arriba
lo que pasa a ras del suelo
sólo quiero concordia para dia do entren los sueños se escuche la música. muy bien