Poema
Un punal a mi corazon....
Yo pense que me qurias,
Que siempre estarias,
Que para mi heran tus alegrias.
Veo que estava equivocada,
Que yo era la unica enamorada,
Que nunca fui tu nina amada.
Hoy me encuentro con la realidad,
Hoy se me acabo la felicidad.
Sin tu amor me encuentro en un callejon sin salida.
Me has clavado un punal en el corazon,
Olvidastes aquella hermosa pasion,
Matastes toda la ilusion.
AVISOS DE ERRORES AL SISTEMA
Datos del Poema
- Código: 312005
- Fecha: 27 de Agosto de 2008
- Categoría: Amor
- Media: 6.18
- Votos: 130
- Envios: 1
- Lecturas: 2,050
Datos del Autor
Nombre: Corazon Lindo
País: Egipto
Sexo: Femenino
Fecha de alta: 22 de Abril de 2007
Comentarios
1 comentarios. Página 1 de 1
invitado-ivette rosario 27 de Agosto de 2008
|
Estadísticas
» | Total Poesias: | 99,627 |
» | Autores Activos: |
4,260 |
» | Total Comentarios: |
47,522
|
» | Total Votos: |
9,266,099
|
» | Total Envios |
159,596
|
» | Total Lecturas |
142,892,756
|
Últimas Búsquedas
La puerta,
Tenis,
Orbit,
leito,
Divina,
maria veronica garcia,
Cuerpo y alma,
Me enamore de ti,
Quito,
neska,
La duda,
Manuel,
Andreina,
Gloria,
Mi familia,
Payaso,
La ola,
Respiro,
baltasar bennasar,
Shangai,
Rosario Ayllon,
Ilusion,
La soledad,
Luis de la Morena,
Enamorada,
Machete,
lachanta13,
luis angel,
Interior,
Lo siento,
Luciernaga,
Insecto,
Groseros,
Gigante,
El relicario,
Julia,
Otra mujer,
Muiños,
La primera vez,
J_manu,
Puesto,
Madres,
Lomas,
anonima,
Es pat,
ojosazules,
El engaño,
París,
En la luna,
© HGM Network S.L. || Términos y Condiciones || Protección de datos | Política de Cookies
Amiga Lucero: Muchas veces creemos que seremos ese amor eterno, pero nos damos cuenta al final que no lo supimos retener, fue porque nos creíamos seguras e irreemplazables. Cuando nos queda algo de juventud nos sucede esto, nos sentimos invencibles.... La vida nos enseña que nada es nuestro, nada es para siempre, y al amor hay que cuidarlo como a una flor, para que nos dure aunque sea una primavera. Este es el tema de una poesía mía de hace años. Tu primer diez Un abrazo, Ivette Rosario.