Siempre la vida te observa y te subyuga,
como un manantial florece en tus entrañas,
se vale de tu prisma inmenso y en su punta
tiene la verdad y la mentira que nos daña.
Siempre la vida atrae nuestros sentidos
amor, odio, pasiòn y desencantos,
y el aroma a flor que pasea lo querido
por sobre el fulgor etèreo... de tanto en tanto.
Siempre la vida acaricia con sus vientos
la magia perpetua de un atardecer contigo,
envuelto en la llama sutil del sentimiento
sabiendo que ayer es hoy en nuestro olvido.
Siempre la vida, amor, nos dà el sustento
del aire fresco y la lluvia consentida,
siempre està donde nosotros la vemos
bañando de luna, a la luz de tu pupila.