Hiciste un surco en mi alma, Indescriptible y profundo, Lo hiciste con tu palabra, Con tu voz y tu susurro. No te importo masacrarme, con todo lo que decias... Yo estaba sola, desnuda, Tu estabas loco de ira. Tu voz repetia el eco, y mientras todos lo oian, Quedo de tu boca preso, La crueldad y la mentira. Calumnias, gritos, desaires, Amarguras y rencillas.... Este surco lo cavaste, Con toda tu cobardia. Sigue con tu voz haciendo, Lo que de mi hiciste un dia, Pero lejos de mi sombra, De mi amor y de mi vida.