Jamás pensé que despedir seria difícil, a la vez doloroso.
Nos besamos la primera vez, y estuve al punto del desmayo,
ahora se me doblan las piernas parece que no soy yo.
Que destino tan cruel, ya tengo que darte el ultimo beso.
Esta entrega final, ¿es pasión o temor que no se repita?
Nuestra manos son dos eslabones de hierro que se entrelazan,
no seden y nos obligan, (los corazones que se despedazan),
y vuelve el abrazo y el anhelado beso, (el fin se precipita).
Adiós…cuídate chiquita, como siempre supiste hacer,
No lloremos mas, llevo conmigo tus besos que sabe a miel,
la mirada más hermosa de tus ojos y la frescura de tu piel,
estará conmigo mientras la vida me dé, el prodigio del querer,
presente estará fresca en mí y te tendré en la vida del recuerdo.
Talvez no te extrañe, estás dentro de mi corazón (ahí en resguardo).