Te miré a los ojos y me sentí navegar
embarcado en un viaje hacia la felicidad,
representado por la profundidad de tus pupilas,
que guardan tus míticos secretos.
Me miré en tus ojos y desperté un instinto,
ese deseo de escribir adormecido,
que se convirtió en la luz de mi camino
orientado hacia el saber intelectual.
Y volqué ansioso en los`papeles
mil y una sensación de mi existir,
que desde la lejana adolescencia
llegaron para llenar este vacío.
Esa mirada me dió toda la fuerza,
para alejarme del sendero de sombras y silencio,
para poder penetrar en tu realidad.
Esta nueva instancia signada por el amor ,
ahora eres el faro que me guía
por este laberinto que es la vida,
hacia la playa a la que siempre vuelvo
a besar la arena de tu cuerpo.
Ahora eres la brisa que infla mi vela,
para llevarme a navegar por mis vivencias
dándome el aliento que da vida,
para resurguir como el ave Fénix.
Ahora me transportas hacia una paz tan profunda
que me reconforta el cuerpo y el alma.
Eres la metáfora de la felicidad
a la que siempre quiero comprender.
Ahora que estoy en deuda contigo
mientras me haces gozar sin prisa,
siento que a pesar de todo
el mas bello poema aún no te lo he escrito.