Te reclino sobre la cama lentamente,
dejando caer suavemente tu esbelto,
sensual pero no por eso menos,
hermoso, siento mientras lo tengo,
sujeto con mis manos como tu cuerpo,
se agita y ondulas la espalda cuando,
sientes que lo voy a dejar sobre la,
cama descansar.
Tan bella estampa del escultural,
cuerpo tuyo, quedo maravillado cuando,
lo veo reflejando en la oscuridad por,
los rayos de la luna jamás había soñado,
poder contemplar tanta belleza y
sensualidad unidas para dar el placer,
a mis ojos que puedan contemplar,
con admiración semejante milagro,
visto por mi cristalino.
Llegará la dulce noche de amor soñado,
que con mi rojo cielo despertarás,
mis instintos más eróticos que,
atormentarás mi mente y
los deseos más sensuales de mí,
cuerpo con esta tu pasión ardiente y
volcánica cuan volcán entra en erupción.
Dejando caer sobre el suelo la llameante,
lava ardiente haciéndote sentir mujer,
cuando entro dentro de ti, de tu ser.
Mi cuerpo entonces comienza a sentir,
las más dulces sensaciones de amor,
que nunca había sentido antes en mí.