Marcharme con o sin alas
para tomarme un momento libre
en esto de pensar en nada,
no complicar la existencia,
relajarme,
formar parte de algo,
una hora sentado en el campo,
una hora sentado en la playa,
una hora sin nadie alrededor,
tumbarme mirando al cielo mientras llueve,
ser cada gota,
solo observando espacio y tiempo,
silencio,
la mente en blanco,
una pequeña fuga.
Largarme
lejos de todos esos vehículos
y fábricas
y todo ambiente contaminado,
por una hora ser un simio
de árbol en árbol,
una hora enredado en una telaraña,
o saltando en cualquier océano,
jugando con el tiempo,
ausente,
con los cinco sentidos expandidos,
pero carente de sentimientos,
una pequeña fuga hacia lo natural.