El tiempo te aferra
a las cosas que pasaron,
una canción o una prenda
cualquier cosa del pasado,
y que esta te sorprenda
como todo lo inesperado,
es que eternamente nunca
lo pudiste haber dejado.
Los colirios y pendientes
que no puedes dejar,
son recuerdos elocuentes
como el volver a besar,
la boca hiriente
del que no puedes olvidar,
y eternamente nunca
la dejaras de saborear.
Después de volver a verlo
me ves después a mi,
como una humareda en el cielo
que se pierde en el fin,
y recuerdas aquellos vientos
en los que flotabas sutil,
amarrada en mi desierto
te preguntas que hago aqui,
y eternamente nunca
me amaras como el ami.