El invierno gris viene con el blanco manto
anoche, tenté que me aguarde un poco más,
me desdeña e ignora mis versos y mi canto,
del frío cae mi pluma ya no escribirá jamás.
Promesa vanas muere en suspiro al viento,
en imaginación va pintando alas de mariposa,
girones de piel con tatuaje de mil sentimientos
quiere volver a la vida en forma más diversas.
El latir de mi corazón mi mano ya nota suave
también en él ya va anocheciendo lentamente,
vestido de negro alguien me espera en la nave,
a pesar la luna, la noche ilumina como antes.
Oigo serpentear al viento entre las hojas verdes,
en mi mente amores de mi pasado se restablece,
también cantos de sirenas me gritan rebelde,
imagen de mujeres mi última morada embellece.
Oculto el corazón tras los pliegues de su mirada,
el escribano del destino es hacedor de mi sueño.
¡Estoy vivo!, grité a la noche en forma reiterada,
airosamente vuelvo a la vida, de ella soy el dueño.
Autor: Alcibíades Noceda Medina