Acompañada del rugido del mar
nos encontró el amanecer,
envueltos en la blanca espuma,
y el canto de las gaviotas.
Abrazados y juntos, muy juntitos,
fuimos un solo cuerpo los dos.
Cerré los ojos y me sentí tan protegida,
inmensamente amada.
No quería que los minutos transcurrieran,
quería seguir ligada a tu amor,
llenarme de tus sentimientos, llenarme de ti.
Quería sentirte a mi lado,
sentir ese fuego abrasador,
que nos mantenía unidos,
tu mirada me abraza fuerte, tus ojos delatan
cuanto amor me entregas.
Cierro mis ojos, te siento y me estremezco,
me besas y vuelvo a nacer,
una historia hermosa de amor, que puedo gritar,
y el eco se mezcle con el rugido del mar besando las olas.