Hace ya cinco años, en punto del medio dia,
marcado en el calendario por un viernes santo,
un mal espiritu tras mi espalda queria,
recitar negros conjuros,
por encargo de persona secreta;
pues querian segar mi vida.
Sin embargo, el negro mensajero no contaba,
con la proteccion que siempre encontramos,
cuando con humildad abrazamos, la fe.
Y Jehova sego las palabras que esa persona decia, permitiendome verla,
y asustada frente a mi, se desvanecio.
Tome el Libro de los muertos, egipcio;
y un angel a mi lado, jehova mando,
y cubriendome con su manto,
me dio la orden , de que por un tiempo,
de aquellas tierras, me retirara.
Asi llegue, a un Monasterio Tibetano,
donde fui instruido con la luz,
del sagrado libro de la vida;
protegido con palabras que no son para el profano,
e invitado a completar
una mision que me fue encomendada.
Y si saco a colacion, en este momento,
de mis memorias esta prosa; es
por que senti que anoche estuvistes conmigo,
mis labios besastes,
y a tu mundo de los espiritus me llevastes;
sin embargo alli, muchas cosas estan impregnadas,
de inherente simbologia.
Y la libertad de tu razon,
quizas no te permitio de tener la ocasion,
de llegar a lo profundo del conocimiento,
si no habras de utilizarlo.
Este verso, solo tu lo comprendes.
Pero a los demas, les pido que en este recitar,
no se inquieten,
pues no solo de amor humano les he de hablar.
El mensaje de amor, que aqui se encierra,
es que : CRISTO VIVE, Y JEHOVA ES REAL.
Y el mandara a protegerte,
con todas sus huestes;
si en verdad le sigues; y tomas la sangre del cordero.