Quiero llamar a tu puerta,
quiero esperar a que abras,
porque me robas los sueños,
y acaparas mis palabras.
Yo soy tu amigo de al lado,
el que calla cuando hablas,
el que te besa al descuido
y luego...rápido escapa.
Soy el amor imposible
que en el silencio te ama,
que te mira a hurtadillas
por las tardes, cuando pasas.
Por las noches me impaciento
en la espera, por si llamas
con tu imagen largas horas
hasta que me duerme el alba.
Me has llenado dulcemente
de tus labios, tus miradas,
y has borrado mis recuerdos
con la efigie de tu cara.
Siento que muero en tu ausencia
siento como algo me falta
porque me invade una pena
muy grande cuando no pasas.
Te acaricio en pensamientos
y me miro en tu mirada
y siento en mi soledad
tus suspiros en mi almohada.
Y presiento la locura
que me invade en la mañana
cuando, ya despierto, el sol
me recuerda: “Está casada”