Es de dia,
brilla el sol
en todo su esplendor.
Hay agua,
no hay sequía
todo es bello
en derredor.
Pero de pronto
una idea vaga,
difusa,
pensada por alguien que no soy yo
se clava
cual lanza puntiaguda
en mi corazón.
¿Y si esto termina mañana?
Por supuesto
que algún día acabará.
Pero si ese día no es hoy,
¿por que me he
de preocupar?
No pienso reprimir
mis ganas de besar,
ni mis ansias de querer.
Tampoco he de poner freno
al lenguaje de mi corazón:
habla corazón,
grita!
di lo que sientes!
Lo que te inspira el amor
del que está enfrente.
Habla, ríe, grita, vive el presente…