Ustedes, los canallas.

Refugiados en ásperos huracanes
De vorágines y firmamentos,
Esconden su odio y sus males
Donde nadie pueda reclamarles mandamientos,
Son los baluartes del cementerio
Los que llegan sin pedir permiso
Hablan de más y parecen serios
Paladines de justicia en paraísos,
Quieren sembrar dudas ajenas
Y optan por compartir secretos
Trascienden y buscan penas
Como coartada de un crimen perfecto,
Son los buenos de una camada
Que buscan gloria subiéndose al caballo
De esos vencedores de mil batallas
Que confían en lo leal y no en lacayos,
Y se refugian en espaldas secundarias
Para llegar a trepar hacia la cima
Que tristeza me invocan sus palabras
Que miseria me dan cuando lastiman!