Venezolano...
Si naciste en esta hermosa patria,
que no pide más sacrificio que amarla.
Vive y respeta, no actúes con tanta saña.
Que el país queda aunque “el hombre” se vaya.
No quiero recoger de Venezuela
“solo migajas” en un andar cercano.
Miremos a las tierras hermanas,
saquemos cuenta la nuestra no es lejana.
Y luego con decir: ¡Qué presidente!
¡Destruyó todo en un arar temprano!
Pero que decirte del villano
que por oposición “Bajó las siete estrellas”
O del oficialista que tira la piedra
ante El Libertador con el mayor descaro;
desgarrando así el alma del soberano
y destruyendo a nuestra hermosa tierra.
Por capricho bastardo, interés oportuno,
desprenderás a tajos lo que con tanto esfuerzo;
levantaron antaño hombres dignos y honestos,
Con dolor les digo a los que ahora luchan,
mancillando el honor de una doncella,
¡Siempre será por mí amada, “mi estrella”!
y renunciaría a la vida por ella,
antes de humillarla y ofenderla.
¡Quienes hoy te proclaman
con innobles acciones,
jamás te habrán querido,
no creas en sus pasiones!
Vitalia Simpen de Jhaddas