A su tiempo fuiste quizas el amor de mi vida, tal vez fuiste uno de esos amores fugaces que pasan dibujando estelas en el mar. Eres sin duda alguien especial para mí. Y no sé puede olvidar a alguien, que se has amado con tanta inocencia
e intencidad. El Tiempo has pasado,
los años han transcurrido, ahora ya soy un poco mayor. Y hoy regresa tú, cuando ya no hay tiempo para más... diciendo que aún me amas, que nunca me has olvidado y que Soy el amor de tu vida.
Y decir que tenia tanto amor para darte...Yo crecí y de la mejor manera...
Me apena decirte, que a ti, te ofresi mi inocencia. A él, le entregue mi alma, todo lo que soy.
Con el aprendí amar de otro modo.
Aprendí que cuando se ama a otra persona como un fin en si misma,
no hay dolor; te sientes enriquecido
a través de esa experiencia.
que amor es un fenómeno espiritual;
Y que el deseo es un fenómeno fîsico.
El amor, en su forma más pura, consiste en compartir la alegría. No pide nada a cambio, no espera nada, ¿de modo cómo vas a sentirte herido?
Cuando no esperas, no hay posibilidad de sentirse herido. Todo lo que venga será bueno, y si no viene nada, también será bueno. Tu dicha consiste en dar, no en obtener.
Y Lo mejor es que él, haya descubierto mi alma,
que yo, haya descubierto su alma tu alma.
El alma se entrega solo una vez...
Y no sé lo que pudo hoy darte,
Cuando ya te habia dado un adiós,
lleno de paz, el dia que dijiste que me amaba, juste antes de darle a ella, tu nombre y apellido y llamarla mi señora.
Y al final no sé que podemos espèrar él uno del otro, cuando ya no hay tiempo para más.
MariLeonor Bonilla Toribio