Me agradas así, sin temores,
ni resentimientos pasados,
con cientos de ilusiones
en tu corazón guardados.
Toma mi mano, sin miedo,
y sin bajar la mirada caminemos,
difícil pueden ser los momentos,
pero juntos eludamos al recelo.
Regalémonos instantes perennes,
llenemos los bolsillos de recuerdos,
en cada beso mil motivos demos,
y en cada mirada mil razones.
Nunca perdamos la frescura,
ni adoptemos zafias poses,
dejemos de lado los reproches,
y démonos caricias con ternura.
Lo que has visto es lo que soy,
nada escondo, simple soy,
precavido me he obligado a ser,
por que me ha dolido mucho perder.
Perdona, mi decir de las cosas,
no quisiera al empezar perder,
no quiero solo ver el atardecer,
cuando mi corazón ya ilusionas.