"Quiereme, para que produzcas la inconciencia
> que nuestros seres necesitan de momento,
> quiereme sin miedos, culpas o ausencias
> para liberar la furia contendida de los vientos.
>
> Quiereme, de a poco a cada instante
> con tus manos, con tu alma, con tu rostro,
> quiereme con la voz que habla sin besarme
> con la calidez perfecta que circundan tus ojos.
>
> Quiereme, en tus sueños que sé, los tienes
> sin claudicar en pensamientos ingratos,
> quiereme desde esa postura en que mantienes
> extrañarme siempre, cada segundo o cada rato.
>
> Quiereme, para romper toda esa estructura
> y dejarnos llevar sin espacio y sin tiempo,
> quiereme en ese aroma tuyo que aún perdura
> dentro de este alma que muere en tus silencios.