Hablando de ti
se me fueron las horas
y las copas mezcladas
con humo y nostalgia
se hicieron presente,
para de esa manera
hacer de esta noche
nuestra fiel compañera.
Hablando de ti
las lágrimas rodaban
por mis mejillas
cuan perlas amarillas
y un sinfín de gratos recuerdos
hicieron de aquel ocaso
un verso…
pues sola te pintaste
en la llanura,
mientras mi copa y yo
hablábamos del amor
que hubo y se quedo
en el tiempo.
Hablando de ti
las nubes formaron
mil conciertos de luces y
estrepitosos firmamentos
para hacer de ti la diva,
para hacer de ti mi complemento,
para quitarme el sueño cuando caminas
y cuando ríes, admirar de ti la vida,
tu hermosura y tu dulzura
para que el mañana te recuerde
como la más sensual de las criaturas y este mi corazón palpando
al mirar tu esplendor
en el ocaso de la luna.
Hablando de ti,
la vida y sus recuerdos
y el aroma de tu cuerpo
que suelo oler, cada vez que hablando
de ti, tú memoria tengo
y el caminar de tus piernas
ligeras y sensuales
como gacela,
moviendo tus caderas
de forma descomunal,
y tus manos danzando al compás
de tu sensualidad.
Hablando de ti,
mira como lloro y mirando a los cielos no hago más que evocar,
aquellos bellos momentos
en que batiendo nuestros cuerpos
ardían a la par,
y entre besos y caricias
la noche pasaba.
y las columnas temblaban
cada vez que me mirabas,
y mi oreja besabas
y la dulzura de tus labios
yo bebía
hasta quedar embriagado
de amor y caricias.
Hablando de ti
los poemas que a tu nombre
escribía
y el viento soplando
te los llevaba
junto con cien caricias
y un ramillete de besos
que en tu boca te entregaba,
y a tus pies yo me postraba
para besar tus manos
de porcelana
y tus ojos cuan diamantes
solo quería
que a mi me miraran,
y las flores tu cabello engalanaran
para tenerte siempre conmigo,
en mi mente
y para el mañana.