En mi soledad he sentido tu ausencia
lindo corazón mió, me haces mucha falta,
busco en los recuerdos calida presencia
y calme mi angustia mientras estas de vuelta.
En definitiva ha de seguirme amando mucho
y desaparezcan ya adioses y tristezas
al tenerte a diario bajo el mismo techo,
donde el respeto de grandes añoranzas.
Me convertiré en el palacio de tus delicias,
en nuevo poema exento de viles tormentos,
en genio que concede posibles fantasías,
en el amor que con impaciencia esperas.
Al fin debes dar rienda suelta a tu alegría,
permita con amor que la risa adorne tu belleza,
al sentimiento de dicha por siempre alabaría,
y dé ánimo a tu corazón y a tu cuerpo fortaleza
La felicidad la mantengo para ti activa,
con ella podré saciar el amor apasionado
que tu lindo corazón encierra desesperado
en espera que libere hombre comprensivo.