La Enfermedad mata al Cuerpo.
El Pecado al Alma mata.
¿A cual de estas dos Desgracias
Debieras temerle más?.
Al optar por una u otra
Te juegas la Eternidad.
El Cuerpo, desde que naces,
Condenado a muerte está.
Pero el Alma nunca muere
Porque Dios la hizo Inmortal.
Así que, tras nuestra Muerte,
Nuestra Alma, eternamente,
Ya junto a Dios vivirá,
Mientras bajo tierra, el Cuerpo,
Pudriéndose quedará.
Y como sólo era Polvo,
A ser Polvo volverá.
Más no todo. Mas no todo
La Tierra se tragará.
Como el Alma no era tierra
Tierra no se volverá.
Y se irá a vivir al Cielo
Con Dios, en La Eternidad.