Salí de aquel nosocomio, quería borrar tu imagen,
entre sabanas blancas, tu rostro pálido, desencajado, tus ojos enclavados en aquel techo, esperando el veredicto final de tu vida.
Tu cuerpo inerte, tu delatos de ira, dolor e impotencia, hacían que cada día, estuvieras peor.
Te hablaba de un milagro, me respondías….
¿De que milagro me hablas?
Si cada vez que en el espejo me miro, soy lo que nunca fui,he envejecido muy rápido, he tocado fondo.
Te susurre que te amaba, que no me rechazaras,
lágrimas brotaron de mis ojos, no quería que
me vieras así, pero tu egoísmo, tu machismo,
hacían que yo partiera de tu lado.
Una enigma de preguntas vinieron a mi mente,
quedaron simplemente sin repuestas,
quería curar tu gran dolor, de saberte allí, postrado,quería simplemente amarte, pero todo fue inútil.
Tendré que acostumbrarme a no tenerte,
tendré que olvidarme de esos ojos,
de los cuales me enamore perdidamente,
de aquella boca que tantas veces había besado.
Me obligabas a dejarte, me induces a un mundo,
que no se si me acostumbrare.
En fin…tendré que empezar una nueva vida, y sin ti.