Retraido en la vera
De este acantilado,
Teniendo la dulce mar
Como testigo;
Como hombre
Hago mis ilusiones de lado,
Y de nuevo
En los sueños de niño
Me abrigo.
Siento la brisa sutil
Con fuerza acariciar mi cara,
Encapotando todo aquello que
Hasta hace un minuto
No parecia fútil;
Y que sin embargo ahora,
Como inútil vanalidad
Se desenmascara.
Poco a poco mis pensamientos
Van tomando altura,
Y como una cometa le consigo
Pronto elevar;
Hasta que el azul del cielo
Llega acariciar,
Y parece ser su unica trama.
Ya nada más importa..
Pues para pensar
No existen mas permutas..
Y cual saeta que al ser lanzada
Jamás de su vuelo abjura,
Siento de nuevo
La dulzura de tus labios
Posados sobre los mios;
Aquellos que hicieron de mi
De una vez y para siempre..
Simplemente un anacoreta.
Mas igual
También sé
Que tengo que dejarte ir,
Amor,
Pues ya no eres de este mundo;
Y sin embargo estarás presente
En mi diario vivir,
Asi como lo has estado
En todos y cada uno
De mis sueños.
Forjados solo para tí,
Con cada día,
Minuto y segundo..
Hasta que en sus brazos
Me tome
Alguna vez el señor;
Y pueda verte de nuevo
Junto a mí,
Dulce amor mío.