Se rehusaba a arriesgarse a que él la vea,
Y moría y nacía en su propio cuerpo a cada segundo,
Cada vez que le pasaba cerca...
Los ojos le pesaban por sensaciones muy dulces,
muy vanas....era realmente inalcanzable.
Solamente que una vez brillara el sol tanto como él,
Y fuera tan grande el mundo como para lo que a ella le significaba su existencia.
Hasta solía lastimarse, extrañando esa dulzura ahora deshecha,
Esa, Que se había convertido en abstractas girándulas de destino y fatalismo concéntricas en un solo punto inquieto y desequilibrado.....perturbador.
Ya no era como antes,
El principio decidió ser el mas feliz,
y para el final sólo quedó una nostalgia indeseable.