En el silencio del inmenso bosque, una pequeña llama ardió, nadó entre la hojas seca y sus lenguas de fuego, como una voz se propagó,creció y creció hasta alcanzar su máximo esplendor, y fue entonces cuando la ardiente flama, de pronto se extinguió.
Así, como ese bosque me encontraba yo, y tú eras la llama de fuego, por quien mi amor ardia.
Entraste así en mi vida, metiéndote en mi piel e hiciste que mi alma vibrara y volviera a nacer.
Pero así como te vi un día, convertido en calor,en fuego.. así también te fuistes de mi vida, llevándote mi amor.hoy sólo quedan cenizas de aquél hermoso amor.hoy ha llegado el invierno para mi corazón.y como el inmenso bosque muy solo quedé. Con mis marchitos sueños y mi pobres recuerdos del ayer.