La mañana amanece con dolor,
riéndose las estrellas se han perdido,
el sol encontró amores amanecido,
a la luna aun le queda una flor.
El día quiere empezar con valor,
como ignorando lo que ha sucedido,
ni pregunta cómo han amanecido,
el sol empieza a dar muestra de calor.
Solo en el cielo se lanzo brillando,
la chispa del tiempo llevó besando,
la luna se oculto muy pálida,
con la marchita flor se durmió.
Al sol por su valor el señor premió,
en el cuerpo de todo devolvió la vida.
Autor: Alcibíades Noceda Medina