voto de esperanza

Anoche, oteando el firmamento, 

buscando mil respuestas,

formulándole hartas preguntas, 

una estrella fugaz se dejó ver,

de manera automática pienso, 

debo pedir tres deseos ya,

y me animo descaradamente,

de inmediato a pedirle un canje,

le digo: escucha estrella efímera, 

te dejo los tres y dame uno, 

pero asegúrame que sí será,

tal como te lo propongo ahora, 

creí en ese momento preciso,

que un guiño afirmativo percibía,

entonces formulé mi deseo:

quiero que el catorce sea sólo éxito,

y que conserve por y para siempre,

la alegría en el andar que siempre tuvo,

que su cintura siga siendo de mimbre,

que sus caderas permanezcan redondeadas,

sus nalgas generosas y firmes,

y que su fina estampa de garbo toda, 

sigan alegrando mis ojos y mi ser, 

con su admirable marcha grácil y sensual...