Ese mor inmenso,
que los une desde hace tantos años,
forma entre ellos la mejor alianza.
Les brinda abrigo, les regala bonanza,
los eleva juntos por dorados peldaños.
Ese amor tan grande,
instalado en sus almas, hoy día oprime,
pretende que entiendan, de una vez por todas,
que no existe el tiempo, siempre es tornabodas,
y lo que ellos sienten es casi sublime.
Ese amor idílico,
que los unifica, que les pertenece,
que los hace fuertes en momentos aciagos,
que envuelve a ambos en dulces embriagos,
seguirá latente pues nunca perece.
® Susana Valenzuela
25-07-10