Vuelve a casa, vuelve...

Se acerca una Navidad

que ni igual, ni diferente,

nos sorprenderá a la gente

con su peculiaridad…

Podría ser muy bucólico

formar una gran pandilla

eso sí, con mascarilla,

y con champañ hidroalcohólico…

Pero... va a ser que no,

pues la cosa está ¡que arde!

y no vale hacer alarde

de que se es un X- Men

cincuenta mejor que cien

paseando por la calle

y cinco mejor que diez

tomando algo en la terraza

y... si ya es en una casa...

como mucho dos o tres.

Prepárate ante el asedio:

el estornudo prohibido,

si toses estás perdido,

sepárate metro y medio…

¿en el brazo o en la pierna?

¡toma dosis de vacuna!

Ahora Phizer, y en ayunas

Astrazéneca y Moderna.

Nos debemos “rejuntar”

para celebrar contentos

2.021 nacimientos

de ese Niño singular,

(y aquí quiero apuntillar)

que supo nacer a tiempo

pues si nace en estos días

de pandemias… y otros cuentos,

en vez de Paz y Alegría

bajo el brazo, trae la guía:

“ cómo aguantar el aliento

separado dos asientos,

en metro, tren , o tranvía”

Celebremos la gran cena

con amor y calidez,

como la primera vez

que hicimos La Nochebuena.

Sin olvidar, ¡ay que pena!

de ajustarnos al aforo:

¿entra la suegra...o el loro?

¡que nos pasamos de diez!

Piedra, Papel o Tijera…

la suegra se queda fuera,

El niño tamborilero

toca en una batucada

y al que hace popó ahí en medio

le multa el mosso de escuadra

(por si no iba a recogerlo

como manda la ordenanza)

Botellón en vez de un cine

¿noche de Paz o de estrés?

¡Los cláxones estridentes

con que ameniza la gente!...

Ni zambomba, ni almirez,

como sé que el tiempo es oro

los guardo como un tesoro

y ahora... ¡a jugar a" la Pley”!

MAR 68  y  GOLONDRINA