Día gris en Cádiz,
el cielo estaba nublado
con grandes nubarrones,
amenazaba tormenta
y tu no estabas a mi lado.
Añoraba tu presencia
deseaba tu compañía,
que me abrazaras mi amor,
con dulzura y me dieras tu alegría.
Como me sentí muy sola,
me fui a pasear,
por la alameda,
asomada a la bahía
lo que hice fue soñar.
Soñé con tanta ilusión
que tu imagen vi,
sobre la rama de un árbol
y me sentí feliz.
El cielo amenazaba lluvia
y yo allí te espere,
comenzó a llover
la lluvia me cubría,
humedecía mi cuerpo
no lo quise reconocer.
Solo deseaba verte,
aparecieras por la bahía
en tu barquito de luna,
coronado por estrellas
vinieras a la vera mía.
La lluvia seguía
y el cielo encapotado,
yo te esperaba mi amor
y no llegaste a mi lado.
Mi cuerpo empapado
de lluvia de primavera,
volví a casa solitaria
me arrebujé en mi almohada,
y espere a que vinieras…
Rosario Ayllón.
Poetisa-2009