Hoy compré un loro selvático,
lo compré en el mar adriático
sin saber que era asmático;
se lo compré a un catedrático
de un hospital psiquiátrico
(o, tal vez, era pediátrico).
Tipo por demás simpático,
yo diría que carismático,
renombrado por pragmático,
el cual me afirmó, enfático
y con un tono enigmático:
-"Este loro es matemático
y además es acrobático,
pero no es automático,
cuando más, un poco ideático"-
-"Déle un te muy aromático
y un complemento enzimático
y no será problemático
el que permanezca extático"-
-"Aunque, a veces, es apático,
es su plumaje cromático
aunque, de modo esquemático;
este loro no es maniático
pero sí es medio lunático
por su líquido linfático"-
-"Es su vuelo un tanto errático
porque, el pobre, es astigmático
lo que, en él, es sintomático"-
A este pájaro antipático
lo encerré arriba, en el ático.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 28 de Febrero del 2010