Mi musa duerme…
quiero despertarla, suavemente,
con un beso ,con un susurro, sin sobresalto.
Talvez me hable de amor.
O quizás hoy me diga sus secretos.
Bienvenida serás si llegas con vientos amargos,
o con melodiosos ritmos de mares lejano,
donde la magia misteriosa y exótica, flota en los nocturnos
Ven, pósate sobre mi, como los pájaros se posa sobre la floresta,
alegre y cantarina.
Yo siempre te espero.
Invisible, suprema, errante, ardiente, impetuosa, inocente, sutil…
Cautiva de tus danzas y caprichos espero.
Un verso, solo un verso.
Y sabré que te has despertado.