Pensarte y pensarte,
no lo puedo remediar,
son tus ojitos claros
que no me quieren mirar...
que se esconden tras las aguas,
en su muro de cristal,
un cristal indestructible,
que no puedo derribar...
Si pensarte es mi destino,
te pensaré hasta la muerte,
porque amarte, vida mía...
te amaré eternamente!!
Nos prometimos querernos,
querernos en infinito,
la eternidad es poco tiempo,
para guardar lo que siento,
me has dicho que tu cariño,
igual que el mío, es eterno...
Y ese muro de cristal,
que hoy no me deja verte,
por fin se derribará
si te animas a quererme...
cuando pienses en ti,
y en el amor de los dos,
cuando destruyas al fin,
ese miedo al dolor,
y quieras ser tu mismo,
viviendo nuestro amor...
Cuando decidas ser feliz,
me encontrarás como siempre
prendida a tu cariño,
pues te amaré eternamente!!