Gracias Dios mío, por permitirme caminar;
y en las mañanas salir a trotar.
Gracias por permitir, que a mi edad,
pueda correr, como un joven, de muy
temprana edad.
Gracias, papá Dios, por permitirme soñar
y a través de mis sueños: otear la realidad.
Gracias, por tus mañanas cargadas de paz.
gracias por permitirme en las mañanas,
a lo lejos poder observar tus montañas.
y captar la naturaleza, y su alegre despertar.
Gracias por por permitirme observar
el raudo vuelo de las aves, y deleitarme
con el melodioso canto de los pajaros.
Gracias por permitirme observar en las mañanas
la bóveda celeste, bajo la cual voy a desencarnar.
Gracias, por tantos y tan bellos lugares
que me has permitido visitar.
Gracias te doy, por las gentes que he conocido,
con las que he convivido y he podido tratar.
Gracias, señor, te doy por todo lo que me has obsequiado.Por mis padres, hermanos, esposa hijos, nietos, familiares, amigos y contrarios,
pues de todos ellos he aprendido.
Gracias, por permitirme danzar en esta esfera,
y en la era actual.