En la vida
aprendiendo a sufrir,
por viejos caminos
te he sentido a ti.
Cambiando mis dichas
no he podido vivir,
de tantos caminos
no he sabido elegir.
Y después de un largo amanecer,
pude ver que me olvidaba de ti,
olvidando mi largo padecer,
recordando el ayer,
estrujando el adiós,
abrazando el querer,
por algo hay que luchar,
por eso hay que vivir.
Porque el mundo que hay en mi alrededor
brilla el sol como una estrella fugaz,
como el árbol sus raíces cambio,
por la vida que imagino,
por el amor que no surgió,
por una vida sin camino,
por eso hay que sufrir,
por algo hay que llorar.
Hoy mi vida
se embriaga de ti,
celos innatos
me apartaron de ti,
un beso callado
se culmino en mi,
y viejas pasiones
me hicieron sufrir.
Y después de un largo amanecer
pude ver que me olvidaba de ti,
olvidando mi largo padecer,
por la vida que imagino,
por el amor que no surgió,
por una vida sin camino,
por eso hay que sufrir,
por algo hay que llorar.
Fue motivo de emoción aquel,
al verte sufrir,
sintiendo en mi pecho
el signo de pasión,
el dolor aquel.