Dejaré de existir
Para todos, incluso para ti...
Dejaré de sufrir
Exclusivamente para mí
Dejaré este mundo absurdo,
Al que nunca pude habituarme;
Soltaré todas las riendas,
Que me puse entre tantos alardes,
En un pasado absurdo
De tristeza y soledades...
Me iré con el viento eterno,
Avasallante...
Dejaré que me despoje
De cada célula, y en un instante...
Cuando sólo me queden
Trazos de memoria imborrables,
Dejaré que me disuelva la lluvia
En sus frontales...
Que me esparza sobre los campos,
Donde la vida es fulgurante;
Que me deje en algún pico
Tan alto como salvaje,
Donde no me alcance la gente
Ni siquiera el eco del pasado, cuando grite delirante...
Dejaré las sombras
(Por demás, ya todo estaba oscuro)
Dejaré el sonido seco del silencio
Que tanto me mantuvo...
Dejaré las riquezas
(Que son pocas y nunca llenan),
Se los juro...
Dejaré las intenciones
Preconcebidas y hasta ajenas...
Si, dejaré mi vida...
Pero se quedarán también las penas...
Dejaré todo,
Para irme en un vuelo...
¡Libertario!
No me importa si os parece
Estrafalario...
Dejaré todas mis sonrisas
Y de mis manos...
Por supuesto las caricias;
Dejaré mis lágrimas todas
Pero no os dejaré una franquicia.
No me clonen
No me busquen
No me recen,
Ni me llamen
Sólo déjenme partir
Sin recordarme;
Los recuerdos
Atan...
Llaman...
Angustian al que queda,
Y yo no quiero
Que alguien se angustie
Cuando ya no más me vea...
Al contrario
Abandono esta, mi vieja quimera,
Porque pienso que agotada
Y sin bandera,
Ya es tiempo de que parta
Con mi alma y mi colmena...
Saturada de dolores
De placeres
Y de penas
Sólo quiero paz
Tranquilidad
Y no esta alma tan trémula
Y traicionera...